Es una enfermedad del sistema nervioso que se expresa con tics. Los tics son movimientos involuntarios, rápidos y súbitos, que en ocasiones se presentan como emisión de ruidos o palabras breves.
Los tics motores se pueden presentar en diferentes partes del cuerpo y varían en el tiempo. Para plantear una enfermedad de Tourette se debe presentar tics en diferentes partes del cuerpo y además tics vocales. Los tics se deben presentar varias veces en el día con una duración de al menos un año, período en el que generalmente fluctúan en el número, frecuencia, tipo, localización y severidad de los síntomas pudiendo incluso desaparecer por un tiempo. El inicio es generalmente antes de los 15 años.
El síndrome de Tourette no es una enfermedad progresiva o degenerativa y la inteligencia y el tiempo de vida no es distinto que el resto de la población. La expresión de los síntomas de la enfermedad va desde formas muy leves a muy severas. Pero la mayoría de los casos son leves.
El diagnóstico es hecho observando los síntomas y evaluando la historia de su inicio. No hay exámenes para diagnosticarlo. Sin embargo, algunos médicos pueden desear solicitar Electroencefalograma, Escáner o Resonancia Magnética de Cerebro o ciertos exámenes sanguíneos para descartar otras enfermedades con las que se puede confundir. No obstante, los criterios diagnósticos que sustentamos son:
Edad de inicio de entre los 2 y 15 años
Presencia de tics motores simples o complejos recurrentes
Presencia de tics vocales simples o complejos
Capacidad para suprimir voluntariamente los tics por un minuto
Variación de la intensidad de los síntomas en el tiempo
Duración del cuadro por más de un año